top of page

Covid -19, ¿Me exime de mis obligaciones contractuales?

Actualizado: 3 nov 2020


Si te has obligado al pago periódico de ciertas cantidades o a alguna(s) penas convencionales mediante un contrato civil/mercantil, esto podría interesarte…


Diversas jurisprudencias y tesis, así como algo de la doctrina jurídica consideran “un caso fortuito o de fuerza mayor” a los acontecimientos fuera de nuestro control, que nos impiden llevar a cabo ciertas actividades u obligaciones, mismos que no pudieron haber sido previsibles o que aun previéndolo, no se han podido evitar.


Bajo esta simple explicación podríamos determinar que el COVID 19 es una de esas situaciones, sin embargo, hay que tomar en cuenta que dichos acontecimientos inevitables que nos impiden cumplir obligaciones pueden dividirse en tres categorías:


  1. Sucesos de la naturaleza, como lo son los desastres naturales;

  2. Hechos del hombre, como las guerras, huelgas y/o algún delito que te impida llevar a cabo una obligación contractual;

  3. Actos de la autoridad, como una orden o prohibición de algo determinado.


Si tuvieran que clasificar la pandemia provocada por el Covid-19, ¿En qué categoría de esas tres lo pondrían?


No existe una regla general sobre cómo hacer valer este caso fortuito o fuerza mayor, frente a la otra parte en un contrato o relación comercial, porque habría que ver los datos específicos en cada caso, pero desde mi punto de vista, no puede considerarse hasta el momento, al Covid-19 como un hecho tan insuperable como lo es por ejemplo un incendio, un terremoto, una guerra, etc. Que entran dentro de las dos primeras categorías mencionadas; ello, porque creo que se presta a divagar en interpretaciones sobre si realmente la propagación de este virus te está impidiendo o no cumplir con una obligación, no a un dato concreto que así lo pruebe.


Por ejemplo, si estas rentando actualmente un local, en realidad no hay nada que te impida, ir, abrir y atender a tus clientes… a menos de que se te haya prohibido. Y esto me lleva al siguiente punto:


Para el caso concreto del Covid -19, un acto de autoridad sería el que nos impida realmente realizar nuestras obligaciones, si el gobierno nos OBLIGARA a cerrar nuestro negocio o empresa debido a una emergencia de salud pública. Hago hincapié en el verbo “obligar” porque a mi consideración, no basta con que se haga una recomendación o una medida voluntaria, para decir que estamos en verdad impedidos de realizar nuestra actividad “X”, sino que debe ser una orden directa.


También, puede llegar a haber una afectación indirecta, en los casos en que para el cumplimiento de una obligación tuvieras que realizar algún trámite en una oficina de gobierno, en donde ya se haya ordenado cerrar (obviamente si está obligación te hubiera surgido en el lapso en el que se cerraron dichas oficinas, sino no serías un impedido, solo un irresponsable).


¿Qué pasa si puedo seguir realizando mis actividades comerciales (dígase arrendamiento, compraventa, suministro, distribución, etc.) pero no tengo suficientes ingresos para pagarle a mi acreedor? ¿Puedo dejar de pagarle alegando que es por este caso fortuito?


Aunque definitivamente depende del acuerdo que tengan las partes, la respuesta general sería que no. Habría que evaluar si verdaderamente te encuentras 100% e indiscutiblemente impedido para hacer frente a tus obligaciones, es decir, que por acuerdo de la autoridad hubieras tenido que dejar de operar, o que dependas de un tercero al que sí lo obligaron a parar y como consecuencia tu tampoco puedas cumplir, ya sea otra parte de la relación comercial o alguna oficina de gobierno cerrada, en la que necesites realizar un trámite para llevar a cabo tu obligación.


Dicho lo anterior, he aquí algunas recomendaciones:


  1. Cuida que tus contratos siempre tengan una cláusula donde se especifique qué pasa en un caso fortuito o de fuerza mayor, si existen circunstancias que ambas consideren como insuperables, así como también los procedimientos que van a llevar a cabo en estos casos: tal vez reducir el precio, otorgar algunos meses de gracia, terminación del contrato, etc.;

  2. Lo mejor en estos momentos es ser consciente de las dificultades que estamos teniendo todos en nuestras respectivas actividades. Intenta siempre negociar con tu acreedor o deudor para encontrar un punto medio en el que ambos puedan sobrevivir a esta crisis y llevar una buena relación comercial;

  3. Si en esta situación específica, tu acreedor te dio “chance” de no pagar por cierto periodo o de no exigirte el pago de alguna pena convencional pactada o interés moratorio por falta de cumplimiento, procura tener un convenio donde quede de forma expresa la voluntad de las partes, ¡Recuerda siempre que “Papelito habla”!

  4. ¡Acércate a Invél 😉!


Comments


¡SIGUE NUESTRAS REDES SOCIALES!

  • SÍGUE NUESTRAS REDES SOCIALES
  • Instagram

CHECA NUESTRO AVISO DE PRIVACIDAD

bottom of page